A eso, se suma lo complejo que resulta para algunos educadores poder entregar sus contenidos online y que estos sean captados de manera más simple, directa y segura. Para ello, la empresa chilena Videocorp, con más de 37 años de experiencia en soluciones tecnológicas, puso al servicio de todas las instituciones educacionales a Swivl, un mini robot camarógrafo que permite de manera fácil y en vivo poder grabar audio y video. Además, se puede incluir powerpoint, compartir la pantalla del computador y agregar hasta cuatro dispositivos extras, todo con excelente calidad desde cualquier lugar, sin cables y tan solo con dos click.
Pero eso no es todo ya que permite captar los movimientos del educador con movimientos en 360° y 25° en vertical. Una vez terminada la clase, esta se sube automáticamente vía wifi a una nube encriptada donde puedes revisar, cortar, agregar imágenes y notas para poder compartir con los estudiantes.
Posterior al envío, se realiza un seguimiento de cuántos alumnos vieron la clase y da un resultado de cuánto tiempo estuvieron presentes. “Se puede sumar alguna plataforma de comunicación para realizar una clase en vivo, esto permitiría en la ‘nueva normalidad’ poder mantener la distancia social, ya que los colegios pueden tener presencialmente a la mitad del curso y a la otra desde sus casas”, señaló José Miguel Soto, gerente del área de educación de Videocorp.
Pero no sólo Swivl se suma a las tecnologías de no contacto para entregar educación a distancia, ya que existen carreras que implican resoluciones de problemas, gráficos, planos, etc. Es por esto que surge Crestron Airboard, la cámara para el pizarrón del futuro, una pequeña barra que se instala sobre la pizarra y que posee una cámara en la parte anterior, la que permite digitalizar todo lo que se escriba y observa en tiempo real. Funciona al entrar a la página web de airboard con un código establecido y para seguir la clase en línea donde sólo se visualiza el contenido de lo que se registra en la pizarra.
“Videocorp siempre ha estado a la vanguardia de la tecnología educativa, ya que los requerimientos en esta área van cambiando y la forma de enseñar también. Por ejemplo, años atrás eran los computadores, luego los video proyectores, las pizarras interactivas, el internet, contenidos On-line y todo suena maravilloso, pero luego esta tecnología hay que llevarla al salón de clases con 30 o 45 alumnos donde el profesor debe de ser capaz de empoderarse y ver cómo le puede facilitar el trabajo diario. Es ahí donde marcamos la diferencia, porque nos preocupamos desde el minuto que encontramos la tecnología, la evaluamos con expertos en educación y luego la comenzamos a preparar de la mejor forma para que ayude al docente. Tenemos un equipo de capacitadores que realiza manuales, charlas y acompañamiento que aseguran la eficiencia de la tecnología en el aula”, finalizó Soto.
